El caso es que nos lanzamos 9 jinetes a la carretera el pasado 7 de febrero desafiando a la Agencia Nacional de Metereología y, mira por donde, el sol nos acompañó a lo largo de todo el trayecto. Salimos inicialmente siguiendo la ruta prevista, pero a la altura de Valdemorillo, Doña Prudencia -que siempre nos acompaña- nos sugirió cambiar de destino, porque la carretera estaba fina. No tanto como en la foto, pero casi.
Rodrigo tomó las riendas y nos condujo hasta Villamanta por una carretera estupenda. Allí, en una ermita preciosa dedicada a la Virgen del Socorro le rezamos un Rosario a la Señora y nos tomamos "un algo" para pegar la hebra y recuperar fuerzas. Colgaremos las fotos en cuanto se pueda.
Poco a poco vamos creciendo, y este año, Dios mediante, llegaremos a la centena. Ya lo veréis.
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